¿Dificultades al Mantener la Erección? || Lo que Necesitás Saber

¿Dificultades al Mantener la Erección? || Lo que Necesitás Saber

A veces, las expectativas sobre el rendimiento sexual nos juegan una mala pasada.

Quizás hayas notado que tu erección no es tan firme o duradera como te gustaría, lo cual puede generar preocupación. Pero ¡no te alarmes! Las expectativas sobre un "rendimiento sexual perfecto" no siempre reflejan la realidad, y es completamente normal pasar por momentos en los que la erección no responde como querés.

Una erección no define cuánto podés disfrutar o hacer disfrutar a tu pareja

El placer va más allá de lo físico

¿Cómo funciona la erección?

La erección es un proceso que involucra tanto aspectos físicos como emocionales. Todo empieza en el cerebro, donde se generan las señales que responden a la excitación sexual. Esas señales viajan por el sistema nervioso hasta el pene, donde los vasos sanguíneos se expanden, dejando entrar más sangre y logrando que la erección se mantenga firme.

Pero para que todo funcione bien, hay varios factores en juego: tu estado emocional, la salud física, los niveles hormonales y la circulación sanguínea. Así que, cuando andás estresado, ansioso o con algún problema de salud, es lógico que esto pueda afectar la calidad de erección.

El cuerpo tiene memoria, y necesita sus propios tiempos para sentir plenamente.

¿Te has preguntado qué está viviendo tu cuerpo en este momento?

Cuando aparecen dificultades con la erección, el primer paso es reflexionar y entender qué factores pueden estar influyendo.

Recomendaciones clave

Reflexioná sobre tu contexto actual:

Capaz venís arrastrando cambios que te tienen un poco desbordado, como el estrés del trabajo, problemas en casa o simplemente no estás descansando bien. A veces el problema no es la erección en sí, sino que estás cargando encima. ¡Así que ojo con eso! ¿Qué situaciones de mi día a día podrían estar afectando cómo me siento y cómo responde mi cuerpo?

Sumate al equipo de la relajación:

No subestimés lo que el estrés puede hacer con tu cuerpo, especialmente en la cama. Técnicas como la respiración profunda te pueden ayudar a bajar un cambio. La idea es simplemente relajarte un poco más, y eso seguro se va a reflejar en tu vida sexual. ¿Qué estoy haciendo para relajarme y desconectar un poco del estrés diario?

No tengas miedo de buscar ayuda:

A veces no basta con tirar consejos, y ahí es donde puede entrar la mano de un especialista. La terapia psicológica puede ser súper útil para identificar esos patrones de pensamiento que te complican encontrando formas de afrontarlos. ¡No todo lo tenemos que resolver solos! ¿Estoy dispuesto a hablar con un profesional para manejar lo que me está pasando?

Cuidá tu cuerpo día a día:

Lo que le des a tu cuerpo se va a ver reflejado en todos los aspectos de tu vida, incluida la sexualidad. Si andás comiendo mal, durmiendo poco y no moviéndote, es lógico que eso afecte tu rendimiento. Empezá por lo básico: come mejor, haz un poco de ejercicio, descansá bien y vas a notar el cambio no solo en la cama, sino en tu vida en general. ¿Estoy cuidando mi cuerpo de la manera que necesita?

No te guardes todo, hablá con tu pareja:

Es re fácil quedarse callado cuando algo no sale como esperabas, pero hablar con tu pareja puede hacer una diferencia enorme. No tiene por qué ser una charla seria o incómoda, a veces el humor ayuda. Lo importante es que se apoyen mutuamente y entiendan que no pasa nada si hay días mejores y otros no tanto. ¿Estoy compartiendo lo que siento con mi pareja de una forma abierta y sin presiones?

El cuerpo es un reflejo de lo que estamos viviendo. Escucharlo es el primer paso para entender lo que realmente está pasando

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Las erecciones no son solo una cuestión física; también están muy influenciadas por cómo estás emocional y mentalmente. A veces, la presión por "rendir" en la cama termina generando mayores niveles de estrés y ansiedad, lo que complica aún más las cosas. La clave está en entender que el cuerpo responde a TODO lo que estás viviendo, y aceptar que esto puede variar según el momento de tu vida es un gran paso para empezar a relajarte y disfrutar más.

Recordá, el placer no está en la perfección, dale a tu cuerpo el tiempo y el espacio que necesita

 

 

BIBLIOGRAFÍA

  • Becoña, E. (2018). Manual de sexología y terapia sexual. Editorial Síntesis.
  • Fernández, I., & González, P. (2016). Psicología de la sexualidad humana. Editorial Pirámide.
  • Kaplan, SA (1995). La nueva terapia sexual. Editorial Paidós.
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